Nuestra Historia de Conexión
Desde 2019, ayudamos a familias a construir vínculos más fuertes a través del diálogo auténtico y la comprensión mutua
Los Primeros Pasos Hacia el Cambio
Todo comenzó con una conversación entre Esperanza Vidal y su hija adolescente que terminó en silencio total. Esa noche, decidió que tenía que existir una manera mejor de conectar con las personas que más amamos. Después de meses investigando técnicas de comunicación familiar, nació miravalonethq como un espacio donde las familias pudieran aprender a hablar y, más importante aún, a escucharse realmente. Empezamos con talleres presenciales en Elche, trabajando con apenas cinco familias dispuestas a experimentar con nuevas formas de diálogo.
Expandiendo Horizontes y Construyendo Comunidad
La pandemia nos obligó a reinventarnos, pero también nos abrió puertas inesperadas. Trasladamos nuestros programas al formato online y descubrimos que podíamos alcanzar familias en toda España que necesitaban apoyo para navegar crisis de comunicación. Durante estos años, desarrollamos nuestro método único que combina técnicas de escucha activa con ejercicios prácticos de empatía familiar. Más de 800 familias han participado en nuestros programas, y hemos visto transformaciones increíbles: padres que vuelven a conectar con hijos adolescentes, hermanos que resuelven conflictos de años, parejas que redescubren el arte de conversar sin discutir.
Mirando Hacia 2025 y Más Allá
Este año marca un momento especial en nuestra evolución. Hemos aprendido que cada familia tiene su propia forma de amar y su manera particular de enfrentar los desafíos. Por eso, estamos desarrollando programas más personalizados que se adapten a las circunstancias únicas de cada hogar.
Programas Flexibles
Nuestros próximos cursos comenzarán en septiembre de 2025, diseñados para familias con diferentes horarios y necesidades específicas.
Apoyo Continuo
Creemos en el acompañamiento a largo plazo, no en soluciones rápidas. Cada familia merece el tiempo necesario para crecer.
Comunidad Genuina
Seguiremos construyendo espacios donde las familias puedan compartir experiencias sin juicios, porque la vulnerabilidad compartida crea vínculos reales.